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Análisis de Victoria Ostria: el principio de un buen hábito, ¡planifica tu alimentación!

Lic. Victoria Ostria Milán | Nutricionista

Planificamos muchas cosas en nuestras vidas, ¿por qué no planificar algo tan  importante que protege nuestra salud como es la alimentación?

El estilo de vida actual y la falta de tiempo nos han llevado a perder de vista algo  tan importante como es nuestra alimentación o a dedicarle el tiempo suficiente. Pero desde el momento en que nos hacemos conscientes de que nuestra alimentación es fundamental para gozar de bienestar físico y emocional, pensar en dedicar algo de tiempo a su planificación pasa a ser una tarea a tener en cuenta.

Planificar tu alimentación es el primer paso para alimentarte correctamente y  permite contribuir directamente al cuidado de la salud propio y de todo el núcleo familiar.

La planificación incluye una serie de etapas y aspectos que determinaran cuan adecuada será la alimentación.

La primera etapa, y sin dudas la más importante, es la compra, y es justamente aquí donde se define todo.

Los hábitos de compra se relacionan directamente con nuestra alimentación y  salud, y si hacemos una ̈compra inteligente ̈ a través de una correcta selección de alimentos tendremos en nuestra casa alimentos sanos y adecuados para toda la familia.

Para evitar la tentación de comer alimentos ̈poco saludables ̈ necesitas tomar  una decisión una sola vez y es en el supermercado. Las compras contribuyen a crear un ambiente saludable en el hogar y si en tú cocina y heladera tienes los alimentos adecuados seguramente te motivará más su consumo.

Pero hacer una ̈compra inteligente ̈, puede que no sea tan fácil como imaginas. Aunque tal vez no seamos conscientes de esto, nuestras compras se ven influenciadas por agentes externos que nos puede llevar a elegir alimentos totalmente inapropiados.

El supermercado es un destino seguro para todo consumidor y algo que parece tan sencillo y cotidiano como hacer las compras se vuelve un mundo lleno de secretos y engaños para seducir al consumidor de una manera totalmente  imperceptible por el mismo cuando no se tiene información al respecto. ¿Sabías que las empresas desarrollan estrategias para tentar a los consumidores desprevenidos a llevar productos que verdaderamente no necesitan? Los
supermercados, generalmente los de grandes superficies, están perfectamente diseñados para que el consumo sea más y más. Desde el ataque masivo de la publicidad, el packaging, la gran mayoría con información ̈engañosa ̈ hasta el diseño de los pasillos, las góndolas y la ubicación de los alimentos.

Considero que los supermercados no son ̈los malos ̈, somos nosotros que respondemos a esas estrategias de manera automática e inconsciente, pero si contamos con la información suficiente y correcta podemos tomar acción de nuestro propio comportamiento.

Ahora que ya sabes esto, sumemos otros puntos a considerar para que tu  compra sea inteligente y saludable al mismo tiempo.

• Planifica tus comidas. Planificar permite asegurar una alimentación más  variada, equilibrada y evitar la típica pregunta ¿qué comemos hoy? de todos los días, que muchas veces nos lleva a improvisaciones o comer algo rápido e inadecuado. Por otro lado una planificación semanal, además de permitir comer más  variado, ayuda a ahorrar tiempo y dinero. Sabiendo que se va a cocinar podemos adelantar preparaciones y planificar la compra evitando visitar  tantas veces el supermercado durante la semana.

• Lista de compras. La mayoría de las personas sale del supermercado con cosas que no necesita y habiendo gastado mucho más de lo  esperado. Por lo tanto, tener una lista de compras puede ayudar a  comprar solo lo necesario y evitar deambular por los pasillos dejándote tentar, gastando más tiempo y dinero.

• Elige alimentos de temporada. Las frutas y verduras de estación  siempre son la mejor opción ya que conservan mejor sus propiedades nutricionales, sabor y aromas. Por otro lado y un detalle no menor, ayudan a tu bolsillo ya que son más económicas por su alta disponibilidad.

• Elige más alimentos naturales y frescos en lugar de procesados. Los alimentos naturales o mínimamente procesados como frutas, verduras, leguminosas, cereales, carnes, que hemos empleado tradicionalmente en nuestra alimentación son las base para una alimentación sana. Los productos ultraprocesados son ofrecidos con el fin de «facilitar» nuestra alimentación, pero si nos detenemos a observar su composición, en general distan mucho de ser saludables. Contienen más calorías, azúcar, sal y grasas de mala calidad que los alimentos naturales y son pobres en
fibras y antioxidantes. Esto determina que su consumo frecuente esté asociado al desarrollo de sobrepeso, obesidad, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

• Revisa las etiquetas y conoce lo que comes. Leer el etiquetado nutricional es la mejor estrategia para realizar una selección saludable de alimentos en el supermercado. Sabemos que leer etiquetas puede resultar algo engorroso para el consumidor común, pero un consejo importante es no obsesionarse contando calorías y centrarnos más en la calidad del producto a través de la lista de ingredientes. Esta es la manera más sencilla y practica para considerar o descartar alimentos en el momento de la compra.

Recuerda esto, los buenos hábitos alimentarios comienzan en el momento en que realizas tus compras, así que dedicarle el tiempo suficiente hará que el resto se vuelve más práctico y fácil. Una buena planificación es garantía para comer más sano y evitar derroches.