Por Victoria Ostria

Cada 16 de Octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, con el fin de reflexionar sobre el problema de la alimentación mundial.

Este año el lema es “Una alimentación sana para un mundo #hambrecero”. Hace referencia a un llamamiento mundial donde haya alimentos nutritivos y accesibles para todas las persona, y al mismo tiempo para que todos pensemos más sobre qué elegimos comer cada día.

Actualmente, más de 820 millones de personas no tienen suficiente para comer y mientras el hambre aumenta, en el mundo se desperdician más de 1.000 millones de toneladas de alimentos cada año.

Por otro lado, ¿sabías que hay más personas en el mundo que sufren sobrepeso y obesidad que hambre? Sí, el hambre no es el único gran problema de malnutrición que amenaza la vida actualmente, en contraste, 2.000 millones de adultos y niños padecen sobrepeso u obesidad.

¿Qué hacemos con estas cifras? ¿Nos sorprendemos y nada más, o podemos hacer algo que esté a nuestro alcance?

Considero que el punto de partida es la conciencia una vez más. Tomar conciencia es el primer paso para cambiar en cualquier aspecto, aunque sea un pequeño cambio, pero empezar a tomar acción. Comenzar con nuestras acciones cotidianas, con el ejemplo personal a nuestros hijos y entorno, con una alimentación más sana, utilizando y comprando lo verdaderamente necesario, siendo consumidores informados y críticos, y por supuesto desperdiciando menos. Los buenos hábitos se contagian, y vos podes ser partícipe y responsable o ser indiferente, no hay más opciones.

Actualmente, se siente el deseo en muchas personas y organizaciones de generar un despertar de conciencia en la sociedad, ya sea desde la alimentación individual y colectiva, el estilo de vida, el cuidado del medio ambiente y el desperdicio de alimentos. Y aportan desde su lugar con pequeñas acciones que siempre ayudan.

Te pregunto, ¿crees que somos nosotros, quienes podemos adoptar un cambio individual que logre un cambio colectivo a nivel mundial?, o ¿crees que tomar medidas para promover una alimentación sana y lograr el #HambreCero, solo es responsabilidad de quienes toman las grandes decisiones mundiales como gobiernos y empresas privadas?

Yo creo que todo el mundo, incluidos cada uno de nosotros, puede desempeñar su papel para hacer de la alimentación sana y el #HambreCero una forma de vida. ¿Te parece muy utópico?

Reflexionemos más y seamos críticos sobre los problemas que nos competen a todos!