El chileno Diego Reyes, entrenador de la Celeste sub-23, confió la titularidad a Ramiro Méndez; Sebastián Figueredo, Renzo Orihuela, Alan Saldivia y Jairo O’Neil; Rodrigo Chagas (61’ Francisco Barrios), Vicente Poggi y Diego Hernández; Manuel Monzeglio (66’ Juan Cruz de los Santos); Rodrigo Piñeiro (87’ Joaquín Lavega) y Emiliano Rodríguez (66’ Dylan Nandín).

El conjunto uruguayo no tuvo un buen arranque y en el primer cuarto de hora llegó más el equipo centroamericano, que avisó con un disparo apenas desviado de Kleeffer Martes a los 6’ y exigió al arquero Ramiro Méndez a los 16’ mediante un derechazo a distancia de Israel Boatwright.

Uruguay, que generó más a partir de la presión alta que del juego asociativo, abrió la cuenta por esa vía. Emiliano Rodríguez fue decidido a robar la pelota en una salida que parecía cómoda de Joao Urbaez, se la quitó y terminó convirtiendo con un buen derechazo bajo a los 36’. Cinco minutos después un cabezazo de Rodrigo Piñeiro estuvo a punto de ser el 2-0.

En el complemento, también con un golpe de cabeza, Sebastián Figueredo pudo haber aumentado la diferencia a la salida de un tiro de esquina ejecutado por Manuel Monzeglio, pero respondió de buena forma el arquero Michael Sambataro.

Después el partido se hizo demasiado trabado y registró más amonestaciones que situaciones de gol. Uruguay lo abrochó sin brillar ni pasar demasiadas zozobras, y ya piensa en el choque del jueves a las 18 ante Chile en Valparaíso, mismo escenario en el que se medirá con México el domingo a las 13 en el cierre del grupo.

Fuente: Fútbol.uy