Nadie puede discutir que los dispositivos móviles se han convertido en los mejores aliados de las personas de todas las edades y que, para algunos por desgracia y para otros por fortuna, se han vuelto indispensables en el día a día porque, como es sabido, muchos de ellos son capaces de actuar como pequeñas computadoras del bolsillo gracias al sinfín de funcionalidades que ofrecen.
Ya sea que se trate de una laptop táctil, una tableta o un teléfono inteligente, lo cierto es que cada uno de estos artefactos pretenden hacer más simples algunas tareas. Actualmente, son utilizados para trabajar, estudiar, editar documentos, crear planillas, enviar y recibir correos electrónicos, descargar una innumerable cantidad de aplicaciones que van desde aquellas que sirven para hacer las compras hasta las diseñadas para hacer ejercicio y, además, se han ganado un papel fundamental a la hora de disfrutar del mejor contenido audiovisual de la mano de las plataformas más famosas del momento.
Pero, así como pueden enumerarse un montón de ventajas sobre el uso de los dispositivos móviles, también deben advertirse algunos puntos en contra si no se los utiliza de la manera adecuada y, entre ellos, se destaca la fatiga ocular.
Las pantallas y la fatiga ocular
Sin importar si se trata de una notebook Thinkpad, XPS, TUF Gaming, etc., usar prolongadamente y de manera ininterrumpida las pantallas digitales, puede causar ciertas incomodidades como, por ejemplo, la típica irritación en los ojos, enrojecimiento y sequedad. Como consecuencia, las personas que se encuentran expuestas durante mucho tiempo a las pantallas también pueden sufrir dolores de cabeza, en hombros y cuello.
De más está decir que, en una era completamente digital como en la que se vive, es prácticamente imposible no estar en contacto con una computadora de escritorio, una notebook, tableta o un smartphone. Pero, de todas formas, siempre es interesante conocer sobre los riesgos y complicaciones que puedan derivar de su uso excesivo y sin los recaudos adecuados.
Recomendaciones para cuidar los ojos frente a las pantallas
La fatiga ocular puede manifestarse a través de distintos síntomas, pero, en su mayoría, las personas suelen experimentar los mismos. Algunos de estos síntomas son temporales, pero existen aquellos individuos que experimentan molestias continuas aún cuando se han alejado de las pantallas.
Esto sucede porque los síntomas no dependen únicamente de la cantidad de tiempo que se pasa frente a una pantalla, sino de las habilidades visuales de cada persona.
Chequeo de rutina
Se recomienda la realización de un examen oftalmológico completo cada 6 meses para que las personas detecten si existe alguna patología que atender porque afecta la visión. Esto se profundiza si quienes se hacen los chequeos poseen algún defecto refractivo como astigmatismo o miopía, por ejemplo.
En cualquiera de los casos, quienes acuden a un control de este tipo deben contarle al profesional de la salud los dispositivos que utilizan, la cantidad de tiempo que lo hacen y cuáles son los síntomas que sienten luego de haberlos utilizado durante un tiempo considerable. Además, se recomienda el dialogo acerca de la postura y la distancia que se emplea para escribir y leer.
Con estos datos, el oftalmólogo hará las pruebas pertinentes para poder tener un diagnostico certero y determinará si existe algo que impida el enfoque normal.
La regla del 20-20-20
Se trata de una técnica que consiste en la desviación de la mirada cada 20 minutos y el enfoque en otro punto que capte la atención en un intervalo de 20 pies (aproximadamente 6 metros), todo durante 20 segundos.
Esto ayuda a prevenir que, al finalizar la jornada, los ojos se encuentren irritados, con sequedad, picazón o que las personas vean borroso.
Regulación de la iluminación
La iluminación es un punto clave a la hora de utilizar pantallas. En ocasiones, la fatiga ocular se debe al exceso o a la falta de luminosidad exterior o interior. Para que esto no ocurra, es importante el ajuste del brillo y el contraste de los dispositivos móviles, aunque, actualmente, muchos de ellos cuentan con filtros de luz azul, permitiendo un uso más cómodo.
En este caso, se recomienda no ubicarse frente o detrás de las ventanas para, de esta manera, evitar reflejos.
Adaptación del dispositivo
Cuando la cantidad de tiempo que se pasa frente a las pantallas es bastante, se recomienda tomar una buena postura para no sufrir dolores musculares en diferentes partes del cuerpo.
Para las computadoras, por ejemplo, lo ideal es que la distancia no sea menor a 60 centímetros.
La altura, además, es fundamental. Un dispositivo debe ubicarse de una forma en la que la persona no deba inclinar su cabeza hacia arriba para ver la pantalla.
Parpadeo frecuente
Al momento de estar frente a cualquier pantalla, lo ideal es parpadear frecuentemente para prevenir la sequedad y las molestias que aparecen luego. Ese movimiento es sumamente importante para que los ojos tengan la humedad óptima.
Revisión de anteojos
Actualmente son muchas las personas que utilizan anteojos para la lectura y que, por consiguiente, los utilizan al momento de estar con pantallas. En este caso, lo importante es que los mismos tengan la fórmula adecuada para que el enfoque sea el correcto y se eviten molestias.
Afortunadamente, en la actualidad existe una interesante variedad de anteojos capaces de ajustarse a las necesidades de cada persona. El profesional es el indicado para determinar cuál conviene en cada caso de acuerdo al uso que pretenda darle el individuo.
Por último, es importante considerar que existen anteojos con sistema antirreflejo que minimizan el resplandor, lo que disminuye la fatiga en un gran porcentaje.
Pausas periódicas
Se recomienda hacer pausas de 5 a 10 minutos cada hora y media o dos, al momento de realizar extensas jornadas frente a una pantalla. En este sentido, también se aconseja masajear los ojos de forma suave y mover las pupilas de un lado a otro y de arriba abajo para fortalecer los músculos de los ojos y evitar la resequedad de los mismos.
Equipos adecuados
De ser posible, lo ideal es que las personas que trabajan con pantallas opten por equipos fabricados con la última tecnología o, por lo menos, que cuenten con sistemas convenientes. Lo más moderno es agradable para la vista porque cuentan con elementos antirreflejos como, por ejemplo, una pantalla LCD.
Por este motivo, es que se recomienda reemplazar los equipos más antiguos por aquellos que utilizan nueva tecnología.
Configuración de fuente y color
En este punto se recomienda que el tamaño de las letras sea cómodo a la vista y que, el color que se utilice también lo sea. Lo ideal es que los textos sean de un color agradable como, por ejemplo, el clásico negro sobre fondo blanco.
Por último, debe considerarse la temperatura del color, es decir, la tonalidad que predomina. Generalmente se busca reducirla para que la cantidad de luz que se refleja sea menor y no cause demasiada fatiga.
Algunos dispositivos cuentan con un “modo nocturno” en donde los colores son más oscuros y sin tanto brillo lo que, sin dudas, es una gran herramienta.
Conclusiones
Actualmente puede observarse una gran cantidad de personas con afecciones relacionadas a la vista como consecuencia del uso prolongado de pantallas. Los estudios demuestran que la fatiga ocular y otros síntomas ocurren, mayormente, a personas que estudian o que trabajan con dispositivos como computadoras.
Estos inconvenientes pueden comenzar con algunos síntomas como ojos rojos, picazón y espasmos oculares, llegando hasta fatiga física y disminución de la productividad. Por este motivo, es sumamente importante tener en cuenta los consejos para evitar que las molestias y afecciones se hagan presentes y se perpetúen en el tiempo.