En un tono reflexivo y crítico, el edil Pablo Acosta, representante de Cabildo Abierto en la Junta Departamental de Durazno, hizo un llamado a reconsiderar el uso excesivo de los recursos policiales en situaciones que podrían ser resueltas por otros medios.
Durante su intervención en los Asuntos Previos de la sesión del jueves 29 de mayo, el cabildante planteó que a menudo se exige a la Policía un abanico de roles para los cuales no está plenamente equipada.
“Hoy en día la Policía tiene que ser enfermera, bombero e inspector de tránsito”, expresó Acosta, subrayando la sobrecarga de funciones que, en su opinión, afecta la eficacia del trabajo policial y contribuye al desgaste de los funcionarios.
El curul instó al Ministerio del Interior a revisar esta realidad y buscar alternativas que alivien la demanda constante sobre la fuerza pública. “Bajemos un poco, y creo que el Ministerio debería ver de qué manera se puede cambiar esto”, dijo, apuntando a una transformación estructural en la manera en que la ciudadanía interactúa con la Policía.
Acosta también alertó sobre las consecuencias de recurrir a los efectivos policiales ante cualquier incidente menor. “Después están las consecuencias, que a veces son graves”, advirtió, sugiriendo que la banalización de la labor policial puede derivar en situaciones de riesgo mal gestionadas.
El planteo fue remitido oficialmente a la Jefatura de Policía local y al Ministerio del Interior. En tiempos en que el debate sobre la seguridad pública ocupa un lugar central en el departamento de Durazno, las palabras del edil ponen sobre la mesa una discusión menos frecuente: la del uso responsable y racional de los recursos humanos policiales.
Fuente: Durazno Digital