Igualmente desigual

Si algo le  causa escándalo a los “Progre”  es ver a la gente que tiene mucho, cuando tenían que alarmarse por la gente que no tiene nada.

La izquierda ha tomado la desigualdad material como buque insignia en sus batallas políticas.
Ahora bien, ¿es realmente la desigualdad causal de pobreza?

La ideología socialista lo asume de esa manera  y se ha encargado de grabarlo a fuego en la mente de los más vulnerables.

¿El cáncer social es realmente la desigualdad o es la pobreza?

Esto tiene una simple explicación sociológica por decirlo de alguna forma y es qué el discurso igualitario tiene un factor determinante y motivador, que es  el Gen colectivo de la envidia.

La envidia es la encargada de vincular la desigualdad con la pobreza y los políticos de izquierda lo han sabido utilizar hasta el hartazgo.
Hay una frase que la hemos escuchado desde que tenemos uso de razón y es la siguiente:
¡No puede ser que haya gente que tenga tanto , habiendo gente que tiene tan poco!

Al socialismo, lo que más molesta es la diferencia , no logra tolerar  que haya gente que le vaya mejor que a otra, y eso es pura envidia.

La desigualdad social está anclada en la historia de la humanidad, no desde que el hombre es hombre, sino luego de la revolución industrial y del surgimiento del capitalismo como la nueva economía.
Antes del 1900 , el mundo era más igual que hoy día, porque todos eran igualmente pobres, a no ser un porcentaje mínimo de la población, integradas por las monarquías encumbras , el común de la gente vivía en condiciones de miseria absoluta.
Entendiendo la pobreza como el estado natural del ser humano.
La evidencia empírica nos dice que el 99% de la población era pobre, donde se morían comunidades enteras por hambrunas y pestes.
En Inglaterra, llego a desaparecer el 30 % de la población.
Después de la revolución industrial, todo cambió.

Para el resto de los mortales , la desigualdad y la pobreza son cosas distintas.

Fransua Dubet, sociólogo Francés, afirma que somos las personas las que preferimos la desigualdad, no le echemos la culpa al sistema.
Las personas buscamos diferenciarnos de los otros.
Esa es la naturaleza del ser humano.
En términos generales , el hombre busca su bienestar , independientemente de cómo le vaya al resto.
En nuestra vida cotidiana buscamos diferenciarnos.
Cuando un hijo viene de jugar al fútbol, le decimos :
¡Te felicito Pedro, jugaste igual al resto! , o le decimos , te felicito , ¿fuiste el mejor?

Si nos dan a elegir en vivir en una sociedad desigual donde a nadie le falte , a una sociedad muy igual donde le falte a todo el mundo, lo lógico es que optemos por la primera, también lo harían los fanáticos socialistas.

La verdadera injusticia no es la desigualdad, la verdadera injusticia es la igualdad que se logra atentando contra  las personas que han obtenido su bienestar, gracias a su esfuerzo y su talento.

El socialismo fue ganando terreno en nuestra sociedad, creando este caldo de cultivo.
En nuestro país entraron por la puerta grande , vendiéndose como los únicos capaces de implantar justicia y crear una sociedad con menos desigualdad , como si eso fuera el problema.
Lo más anecdótico es que lo harían con la misma receta que ha fracasado donde se quiso implementar.
¡La teoría, de la redistribución de la riqueza!

Después de 15 años en el Gobierno, lo único que han logrado es agrandar el estado en forma exponencial, formando la élite encargada de distribuir .
Está más que claro que necesitamos un cambio , el cambio debería ser ideológico.

Javier Mendina