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Muere ahogado haciendo una propuesta matrimonial a su novia debajo del agua

“No puedo aguantar la respiración lo suficiente para decirte todo lo que amo de ti”, escribió. Fue una lamentable profecía autocumplida.

«No puedo aguantar la respiración lo suficiente para decirte todo lo que amo de ti. Pero. . . todo lo que me gusta de ti, me gusta más cada día».

Tal era el mensaje que Steven Weber escribió en una hoja de papel y mostró a su prometida, la tanzana Kenesha Antoine, a diez metros de profundidad, en la cúpula de la habitación submarina que ambos ocupaban en un exclusivo resort del país africano, en la isla de Pemba.

Fueron las últimas palabras de Weber, que no volvió a subir a la superficie y murió en el intento de pedirle matrimonio a su novia. En el video puede apreciarse cómo el submarinista -que llevaba únicamente unos lentes de natación y patas de rena- pega la nota a la ventana de Kenesha, que filma la escena desde el interior de la suite submarina. A continuación, muestra un anillo de compromiso y, ya sin aire, se gira hacia la superficie. Según confirmó la mujer en un post en Facebook, su prometido «nunca emergió de las profundidades».

El establecimiento, Manta Resort, confirmó que Weber «se ahogó trágicamente mientras practicaba buceo libre en el exterior de su habitación submarina», según recoge el periódico español Público. El hotel «lamentaba profundamente» [sic] en un comunicado el «fatal accidente ocurrido el jueves 19 de septiembre».

La pareja había alquilado una habitación submarina en el Manta Resort, a unos 250 metros de la orilla y diez de profundidad. El precio de la habitación es de 1.500 euros la noche. En el tercer día de la estancia, Steve tuvo la fatal idea de hacer su original propuesta de matrimonio. Su error fue lanzarse a semejante empresa sin equipo de inmersión, confiado en la capacidad de sus pulmones.

A modo de homenaje, la mujer publicó el video y las fotos de la fallida propuesta en su cuenta de Facebook, al tiempo que daba a su prometido la respuesta que «él nunca pudo oír»: «sí, quiero».

«Nunca tuvimos la ocasión de celebrar el principio del resto de nuestras vidas juntos, y el mejor día de nuestras vidas resultó ser el peor, en el giro más cruel del destino imaginable», dice en su post, que se ha llenado de condolencias.

http://www.facebook.com/KeneshaAntoine/videos/10101915258809563/

 

Fuente: Montevideo Portal