El show será este sábado 17 de octubre, a las 21 horas. Antes, conversamos con Rafael di Bello, guitarrista y cofundador de la banda.
De tocar en la vereda de un bar hasta llenar estadios, La Vela Puerca lleva casi 25 años llegando, literalmente, a todas partes.
Pero la historia quiso que no quedara ahí la cosa, y en medio de virus, distanciamiento social y «nueva normalidad» la gente ya no irá a verlos a ellos sino que ellos van a acompañar a su publico allá en donde estén: un living, un fondito, el auto o la rambla.
«Donde estés» será el primer show live-streaming de La Vela y tendrá lugar este sábado 17 de octubre a las 21 horas. A partir de las 20 se proyectarán videos, charlas, entrevistas y se armará «fogón virtual» con la gente de siempre para que el pogo no falte y la alegría tampoco. De la incertidumbre por un nuevo comienzo, conversamos con el guitarrista y cofundador de la banda, Rafael di Bello.
Titularon el show «Donde estés» y cumple con la nueva normalidad: antes el público se acercaba al artista, ahora el artista va a tu casa.
Exacto, «quédate cómodo» (risas). La verdad que tuvimos que adaptarnos al momento. Ya tuvimos un par de experiencias en streaming pero no como esta porque este recital no va a ser grabado, va a ser en vivo y en directo. Por un lado, nos genera una cantidad de ansiedad y adrenalina saber que es como un show en vivo: tenés un tiro solo. Y la incertidumbre de ser la primera vez haciendo eso, desde nuestro lado y de toda la producción. Llevamos meses intentando cubrir toda la parte de logística, cómo plantear el show… La idea es hacerlo desde nuestra casa, nuestra sala de ensayo, para mostrarle a la gente nuestra cocina, nuestro lugar de laburo, donde estuvimos todos estos meses. Sabemos que no es lo mismo que el vivo porque nos va a faltar ese feedback que es fundamental para nosotros, por vamos a aprovechar para tocar temas que no solemos tocar en vivo, otros que son viejazos e inéditos y va a haber temas de las últimas giras. La idea era darle una vuelta de rosca.
Uno pensaría que después de tantos años de salir al escenario los nervios están controlados, pero esto es como volver a empezar…
¡Exacto! Porque mientras programábamos todo pensábamos «¿Pero cómo comienza?, ¿Estamos todos adentro o vamos entrando?», son cositas… pero se fueron definiendo tratando de cubrir eso que en el vivo uno lo tiene todo re claro, desde que se te rompe una cuerda hasta que le alcanzás el agua a alguien. Estamos muy ansiosos por ver cómo sale. Lo que hemos ensayado en estos meses no lo hemos ensayado en estos 25 años (risas).
El hecho de que sea en la sala de ensayo tiene un plus porque fue deseada. Subir a un escenario no deja de ser el lugar de exposición natural de su trabajo, pero abrir la puerta de su sala es dejar pasar a la gente a la intimidad de la banda.
Totalmente, la idea es que vean dónde estamos, cómo nos movemos y trabajamos. Obviamente el espacio va a estar un poco modificado para poder filmar, pero va a haber pantallas, se van a ir pasando imágenes… Si bien va a ser un show va a tener ese valor agregado que no sea simplemente un videoclip. Que sea más humano e interactuado. Para nosotros es totalmente nuevo y como tal lo vamos a vivir de una manera particular. Lo hemos hablado: ¿qué sentimiento vamos a tener? ¿Cómo nos vamos a plantar? La realidad es que no lo sabemos, es todo más finito que en un show en vivo y por eso no vamos a tratar de hacer como si estuviéramos encima de un escenario. La química la vamos a tener que transmitir de otra forma.
Los shows vía streaming han generado sentimientos encontrados: es una herramienta efectiva para llegar a todos lados y no estancarse, pero se pierde la magia del directo. ¿Ha habido disidencias en el grupo por esto?
Disidencias siempre hay porque somos una banda numerosa y en cierto modo somos bastante democráticos. Pero creo que estuvo más bien en las formas de hacerlo y no en sí en hacer algo por esta vía, que en eso estuvimos todos de acuerdo. De repente había otras ideas arriba de la mesa, porque hay muchas formas de llegar a la gente: de a una canción, grabando una vez por semana en los ensayos y ponerlo en las redes… Tenés muchas formas de mostrarle a la gente lo que estás haciendo. Pero después de varias idas y venidas nos embarcamos en esta producción que era la más grande, la que más tiempo requería. El desafío es muy grande capaz (risas). Pero la experiencia que nos deja esto, ya antes de hacerlo, para mí ya es buenísima porque nos ha permitido estar esos meses buscando canciones que hace tiempo no tocamos, agrandamos el repertorio e interactuamos entre nosotros, porque a pesar de estar juntos hace tantos años necesitamos de esa compañía, de mirarnos y charlar, de acompañarnos, mantenernos unidos y vivos.
¿Hay invitados?
Hay. Son poquitos, pero de super calidad (risas). Pero en general es la banda, pura y dura.
Se han comprometido bastante como banda no solo en su trabajo sino en ayudar también a todos los que viven de la música desde afuera del escenario como es el caso de los utileros o los productores. ¿Cómo ven el panorama?
Obviamente hay gente que se vio muy golpeada. Creo que lo que está matando al rubro es la incertidumbre de saber cuándo arrancamos. Supongo que a nivel político se está tratando de agilizar, pero lamentablemente hay todo un sector del rubro del arte que está muy cascoteado y es bastante triste la realidad. Pero hay que reinventarse, no agachar la cabeza y buscarle la vuelta, saldremos adelante con todo, golpeados pero vivos. El optimismo está, siempre, porque la gente quiere trabajar, y un poco esta clase de shows ayuda a mover un poco al sector.
Fuente: Montevideo Portal por Lorena Zeballos
