Así la conocemos, como «la novia de Gardel». El Morocho del Abasto tenía la intención de casarse con ella en el momento que dejara de hacer las grandes giras mundiales.
En aquellos años, hasta el trágico instante, congelado en el tiempo, de Medellín, Colombia, el 24 de junio de 1935, le mantenían gran parte del año en Europa, Estados Unidos o países de América que recorría en los retornos a su Buenos Aires, en Argentina.
La mayoría de las veces se trasladaba en barco, ya que temía a los aviones de vuelos comerciales, que estaban en sus primeros años de desarrollo.
Isabel Martínez del Valle, «la novia de Gardel», junto al periodista y locutor argentino Carlos del Valle, ambos de Pergamino, Argentina
Esta foto tiene su historia. Isabel Martínez del Valle es oriunda de Pergamino, la importante ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires. Vivía en la capital argentina donde, desde muy joven, se destacaba como una gran cantante lírica. Y esto la llevó a compartir con Gardel estudios y lugares propios de la gente de la música y el canto.
Tenían mucha diferencia de edad, pero ello no impidió que el Zorzal Criollo y la joven promesa de la lírica fueran novios, con la seriedad que esto tenía en
aquellos años.
Hay cartas de Gardel que dirigiera a Isabel. En ellas se demuestra la pasión que sentía el más grande cantor de tango, por esa muchacha que lo esperaba siempre a su regreso a Buenos Aires. Tenía dos mujeres que lo ataban a la ciudad que era suya, y a la que correspondía con el más porteño de los portes y decires, Doña Berta Gardes e Isabel Martínez del Valle.
La foto nos llega desde Pergamino, sacada años atrás durante una fiesta familiar, en los años ´80, acompañada por su sobrino Carlos del Valle, periodista y locutor con una gran carrera profesional.
En lo mítico que fue envolviendo a Carlos Gardel a medida que crecía su trascendencia internacional y aún más tras su trágico final, hay aspectos increíbles, como lo fueron sus sentimientos y vida íntima, ligada a Doña Berta y a Isabel Martínez del Valle.
Texto de la carta enviada por Gardel a su novia, Isabel Martínez del Valle, el 4 de noviembre de 1927:
