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Fernando Aguilar responde las ocho preguntas de Infopráctica

1) ¿Por qué tomó la decisión de ser candidato a Alcalde?

La decisión no fue la de ser candidato, sino la de participar en la vida política del pueblo como una forma de aportar a la sociedad, cuando uno está en plenitud de vida útil y no esperar a no tener nada para hacer y usarlo como entretenimiento personal o por conveniencia. Por eso soy Presidente del Hogar de Ancianos, donde desarrollamos una importante tarea social y Presidente de la Liga Isabelina de Fútbol con todo lo que eso lleva como tarea, responsabilidad y desarrollo deportivo y social para nuestra ciudad. Ser candidato es parte de la actividad política y no soy de sacarle el cuerpo a los desafíos. Los afronto y me motivan. Además tengo un gran equipo de gente que me respalda y eso te da más motivación.

2) Considerando la realidad actual de la ciudad, ¿cuáles son las políticas de rápido impacto que se deberían aplicar?

Paso de los Toros siempre viene «de atrás» en casi todo y eso nos deja en una posición bastante complicada porque reaccionamos tarde y mal a las movidas positivas o negativas que se nos vienen encima y perdemos oportunidades de crecer, de prepararnos y cuidarnos adecuadamente para lo que pasa a diario en todos lodos y que pensamos que acá nunca va a suceder. El Municipio tiene margen acotado de maniobra para aplicar políticas de gobierno propias, por lo que debe estar atento, ser dinámico y recepto de los cambios para acompasarlos y aplicar medidas que los beneficien y repercutan en el aprovechamiento de las oportunidades.

3) ¿Qué posición tiene sobre la instalación de UPM y qué rol debe tener el Municipio ante el impacto de la inversión y el cambio social y económico que eso implica?

Desde el principio fui escéptico sobre el tema. No aplaudí a rabiar ni me opuse totalmente porque creo que es muy egoísta y cómodo – para quienes no están necesitados de trabajo y esperanzado en un cambio drástico de vida y económico para su familia- oponerse con argumentos muy válidos como el ambiente, la seguridad, etc., pero a los que solo podemos prestar atención quienes tenemos ya las necesidades básicas satisfechas. Hay personas que necesitan trabajar y llevar un plato de comida a sus hijos y quizá no pueden detenerse a mirar por los problemas ambientales de futuro, porque tienen un problema actual, urgente que resolver. Se va a beneficiar mucho menos gente de la que todos quisiéramos, porque como dije, siempre se nos vienen las cosas encima y no nos preparamos debidamente. Habrá que agudizar el ingenio y sobre todo las autoridades locales y departamentales para «exprimir» al máximo lo bueno que traiga y minimizar los perjuicios que acarrea.

 

4) Una vez finalizada la obra, ¿qué políticas se deben aplicar para mantener las oportunidades laborales de la población?

La mayoría de las empresas que llegan a consecuencia de la obra, se van a retirar una vez culminada, por lo que también con ellas se irá la mayoría de la gente. Quedará para el pueblo, lo que podamos rescatar durante estos dos o tres años y a través de los contactos que se logren para fomentar inversiones paralelas o de futuro en torno a la nueva realidad que nos quedará. Más que plantear ideas, inventar proyectos o plantear propuestas sin mucho análisis, debe primero ver que es lo que queda para trabajar en base a eso y proyectarlo para poder mantenerlo y potenciarlo. Sin olvidar que van a quedar cosas buenas y de las otras….

5) ¿Prevé políticas para apoyar y potenciar a las empresas y emprendedores locales?

Es irresponsable decir que desde el Municipio, de manera autónoma y aislada se pueden implementar políticas para el fomento de las empresas y emprendedores, porque no existen los elementos suficientes ni la independencia administrativa y económica. Se puede tirar un arsenal de «ideas y proyectos brillantes» en campaña electoral pero quien realmente conoce el funcionamiento del gobierno departamental y local, sabe que esas son utopías «vendehumo».  Lo que puede y debe hacer el Municipio es estar en permanente contacto con ellos, interiorizado de sus necesidades y colaborando en la gestión conjunta de las soluciones. Expresar en hechos y acciones el apoyo, mostrarles a ellos y a quienes reciben sus planteos que no están solos; que la autoridad local está en conocimiento y comparte sus ideas, sus proyectos y sus intereses.

6) ¿Qué rol puede cumplir el Municipio para el desarrollo cultural y social de la población?

Debe ser el principal gestor de esas actividades. No puede abandonar espacios que para los actores privados -más en un medio como el nuestro- resultan muy difíciles de gestionar y desarrollar. Mas allá de la falta de independencia económica, debe apelarse a la inventiva, la creación, las ideas y el desarrollo de esas propuestas en conjunto para visibilizar actividades culturales y sociales que tengan el compromiso de los ciudadanos e instituciones locales, zonales, etc. Ser el impulsor, no quiere decir que sea el que «baraja, corta y da». No se trata de empujar proyectos antojadizos o motivados por gustos personales; al contrario; la Cultura y el desarrollo social de un pueblo, emerge de si mismo. Es «con ellos» y no «para ellos».

7) ¿Cómo imagina a Paso de los Toros en diez años?

Somos la esencia de un país en el que los cambios cuestan, son lentos y acompañados de desconfianza y miedos. Siempre preferimos «lo malo conocido a lo bueno por conocer». Nos cuesta abrir la cabeza y darnos cuenta que el mundo no termina en «Vialidad» o el Puente Centenario. Si logramos cambiar la mentalidad, podríamos crecer y ser lo que todos decimos soñar para nuestra ciudad. Pero eso es poco más que un sueño. Quien diga que ve a un Paso de los Toros floreciente y siendo centro de atracción y atención nacional e internacional, está vendiendo espejitos de colores. Y decir que lo ves igual o peor que ahora, es «políticamente incorrecto». Pero si seguimos durmiendo la siesta, no hacemos nada para aprovechar las oportunidades, no cambiamos la cabeza y empezamos a pensar como comunidad, dejando de competir entre nosotros, de «estar para la chiquita», sacudirnos los miedos y los egoísmos; apoyándonos y complementándos, es muy difícil que hayan grandes cambios. No existen soluciones mágicas, las cosas no caen «de arriba»; ni UPM ahora, ni «el Rincón» hace 80 años, ni los molinos hace 10, ni nada nos va a sacar adelante, si no nos sabemos ayudar nosotros mismos.

8) ¿Por qué la gente debe poner la confianza en usted?

La gente no tiene que confiar en mi, ni votar por el menos malo. Tiene que levantar la mira y elegir para que lo gobierne al que crea mejor. Yo tengo el mejor equipo de gente. De la que no interviene en política para «hacer la suya» o buscar «curros» o como «manotazo de ahogado» porque le va mal en las actividades particulares. Todo lo contrario, trabajo con personas que son exitosas en sus tareas, empresas y profesiones y se ganan a diario el sustento con su laburo y sin pedir nada a nadie. Y lo más importante es que además de hacerlo así, de gustarnos que sea así, se INVOLUCRAN, APORTAN, DEVUELVEN A LA SOCIEDAD lo que ésta les da. No miran «para otro lado» ni hacen como si los problemas de la ciudad y la región fueran asunto de otro. No se preocupan, se ocupan de los problemas. La gente puede creer en quien quiera. Nosotros creemos en la gente y que Paso de los Toros merece que se ocupen de él; por eso formamos el mejor equipo y nos remangamos para dar una mano.