La consultora Ágora compartió una nueva encuesta sobre las problemáticas que atraviesan en los departamentos del norte del país. En particular, se realizó la misma consulta en Artigas, Rivera y Tacuarembó.
Ágora comienza su análisis con el apunte de la singularidad de que se trata de departamentos (en el caso de Artigas y Rivera) con “frontera seca”. “Además, la situación actual de diferencia cambiaria con Brasil genera dinámicas propias, y situaciones políticas y judiciales como las del departamento de Artigas, más los triunfos reiterados de los intendentes que ya estaban en el gobierno, o del mismo partido, hacen que las coyunturas locales tengan particular interés”, indica la consultora.
De acuerdo con esta medición, en Tacuarembó nuevamente el desempleo aparece como uno de los problemas principales, con más del 24% de las menciones.
Las diferentes situaciones relacionadas al consumo de drogas son el segundo punto, con un 14% de las menciones. “Con el 14% aparece el tema de la inseguridad, luego con un 9% surgen dos temas: la corrupción política y aspectos de la economía en general. Algo más del 7% mencionó problemas vinculados a diferentes aspectos de la infraestructura departamental”, revela Ágora.
El Partido Nacional obtuvo un amplio triunfo en Tacuarembó con el 64% de los votos y Wilson Ezquerra fue reelecto intendente. Pero, a diferencia de otros departamentos, tuvo algo más de competencia al interior de su propio partido que de los demás contrincantes.
Quizás esto explique, al menos en parte, que las expectativas sobre su capacidad para solucionar los problemas no sean tan elevadas con relación a los votos de su partido: “Observamos que menos población de la que votó al partido ganador tiene expectativas de que el reelecto intendente pueda solucionar los problemas. Un 25% de los encuestados considera que Ezquerra no podrá solucionar los problemas del departamento y nuevamente una parte relevante de la población tiene un elevado nivel de incertidumbre: más de un 23% de los entrevistados no opinaron sobre este aspecto. Estas no tan pequeñas ‘espirales del silencio’ deben ser observadas en el marco de cada territorio y sus dinámicas políticas propias para tener respuestas sobre las futuras gestiones, su desempeño y los potenciales cambios electorales”, completa Ágora.
Fuente: Montevideo Portal