En su comunicado, el MSP dejó en claro que «las comunidades religiosas deberán velar por el cabal cumplimiento de las precauciones».
Las ceremonias religiosas podrán contar con una mayor concurrencia de la que venían teniendo. Es que el cambio en la situación de la pandemia llevó al MSP a habilitar que el aforo llegara al 50%.
A partir de este cambio, «los responsables de las comunidades religiosas organizadoras deberán velar por el cabal cumplimiento de las cautelas y precauciones». Esto corre «tanto en la preparación, ingreso y duración, así como evacuación de las personas que concurran a las ceremonias previstas». Deberán ser «publicadas previamente y culminadas en el horario correspondiente».
Además, el MSP dijo que será necesario «contar con un facilitador (ya sea laico o religioso) que colabore en el ordenamiento de la ubicación y circulación de los fieles respetando el aforo autorizado. El mismo es del 50% de la capacidad del lugar». Otro punto relevante es que «la autoridad sanitaria podrá instrumentar aumento en mayor escala del mismo dependiendo de la situación epidemiológica u otros indicadores».
Lo establecido alude a «misas, bautismos, confirmaciones, casamientos, esponsales, ritos o ceremonias de corte póstumo. También uniones religiosas que los diversos cultos y religiones lleven a cabo en el territorio nacional siempre respetando el marco institucional vigente».
A evitar las aglomeracionesVanni Gonzo
El MSP consideró relevante dejar en claro la importancia de «vigilar estrictamente el evitar aglomeraciones». Esto incluye «colas, multitudes o afluencias masivas que pongan en riesgo el fin último que es el de preservar la Salud Pública colectiva».
A modo de cierre, el documento insta a «promover que todas estas medidas y recomendaciones se acompasen con el lugar, la superficie, la ventilación adecuada, el eventual registro de participantes, el entorno del centro religioso o ecuménico (ej. barrio, centros comerciales, áreas habitacionales múltiples), vías de acceso, estacionamientos para vehículos, realización de procesiones o semejantes; tomando especial consideración en la frecuencia semanal de celebraciones, pues existen comunidades religiosas que convocan y reciben a sus fieles un día de semana y otro en el fin del mismo, lo cual obviamente posee un componente más complejo y de extrema atención la ceremonia que se lleve a cabo los días sábados o domingos».
Fuente: La República
