La iniciativa no contó con los votos del Partido Independiente y del Frente Amplio. Para la oposición, se trata de una internación compulsiva.

El proyecto habilita a una persona mayor de edad, psíquicamente apta que padezca de una adicción, a expresar su voluntad anticipada manifestando querer ser sometida a una internación, según explicó la diputada colorada, Nibia Reisch, autora del proyecto.

“¿Por qué esto? Es muy común que alguien que tiene problema con algún tipo de droga, le expresa a sus familiares que quiere ayuda, que no puede salir solo de esta situación, y llegado el momento, cuando ven que está mal, quieren proceder a internarlo para desintoxicarlo, se niega”, afirmó la legisladora.

Desde el Frente Amplio se cuestiona el proyecto al entender que es “innecesario y contraproducente y que vulnera derechos”.

“Tenemos altísima sensibilidad con lo que las familias atraviesan, pero sabemos que esta ley no resuelve el problema del consumo problemático de sustancias”, afirmó la diputada Cristina Lustemberg.

La legisladora frenteamplista reclamó “recursos presupuestales para que el Sistema Nacional Integrado de Salud dé las respuestas que tiene dentro de sus competencias para tratar un problema que es muy complejo, de múltiples dimensiones”.

Reisch señaló que no se trata de una internación compulsiva, porque la persona toma la decisión en uso de su plena capacidad en forma voluntaria. Sin embargo, el proyecto prevé que la voluntad anticipada no puede ser revocada en el período de internación dispuesto por el equipo médico.

La iniciativa contó con 54 votos en 91 y además del Frente Amplio tampoco lo votó el Partido Independiente.

Fuente: Subrayado