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Diputada colorada impulsa proyecto que busca dignificar el ciclo menstrual de 133.700 mujeres

Foto: La República

María Eugenia Roselló habló en República 1410 sobre la “canasta menstrual”, una “partida de dinero que se va cargar en la tarjeta Uruguay Social para usar en productos que permitan transitar el proceso de forma digna”.

La diputada del sector “Ciudadanos” María Eugenia Roselló se está preparando para defender ante la Comisión de Población y Desarrollo su proyecto de ley de la “canasta menstrual”, del que contó los detalles en República 1410.

La idea, que surgió de la inquietud de una militante colorada que vivió en Buenos Aires, contó con la participación de diputados varones, lo que Roselló consideró “importante destacar”.

“La idea del proyecto es justamente acortar las brechas de desigualdad que existen entre los hombres y las mujeres. Es una realidad que las mujeres atravesamos por la menstruación durante casi cuatro décadas y los hombres no. Eso genera una desigualdad económica, porque nosotras tenemos que desembolsar mensualmente determinada cantidad de dinero para poder comprar estos productos de higiene menstrual para poder transitar el proceso de forma digna”, relató.

El plan es apuntar a las mujeres más vulnerables de la sociedad, por lo que la diputada contó que “la canasta menstrual es una partida dineraria que se va a cargar en la tarjeta Uruguay Social, que tiene alcance a los hogares más vulnerables de nuestro país, que son alrededor de unos 88.000 hogares, y dentro de esa cantidad de hogares, está pensado para las personas menstruantes. Las personas menstruantes, según información que nos brindó el Mides hace algunos meses, son aproximadamente unas 133.700 personas, que son a las que el beneficio abarcaría”.

¿En qué etapa está el proyecto?

Al respecto, Roselló detalló: “El proyecto se presentó en junio en el Parlamento. Ahora el 3 de noviembre lo defiendo en la Comisión de Población y Desarrollo, que es el primer paso, porque ahí se va a tratar, se le harán las modificaciones que se crean pertinente, y luego pasa al Plenario para ser votado”.

Sobre cómo ha sido el intercambio con otros parlamentarios, sostuvo: “El proyecto está avanzando, y hay muy buen diálogo con los colegas de otros partidos políticos. He conversado la vicepresidenta, Beatriz Argimón, quien me dio todo su apoyo. También se generó una instancia de diálogo con el ministro Pablo Bartol, quien también manifestó su apoyo, e inclusive me planteó que ellos habían pensado la forma de implementarlo.

He hablado también con representantes de la oposición y de la coalición que integro. Es decir que el proyecto ha tenido muy buena respuesta a nivel político. Estoy muy contenta porque es mi primer proyecto de ley, y entiendo que es una necesidad que hay que atender en Uruguay para poder darles a estas mujeres la posibilidad de atravesar la menstruación de forma digna. Es una realidad que a estas mujeres el Estado les debe brindar ayuda y protección”.

“Económicamente es súper realizable”

Una de las dudas que naturalmente surge es cuál será la postura de los demás legisladores de la coalición en un contexto de política de ahorro. Pero la diputada Roselló no cree que sea un obstáculo para que el proyecto llegue a buen puerto.

“Nosotros en una primera instancia, cuando presentamos el proyecto por primera vez, habíamos incluido los tampones. Luego, decidimos quitarlos por un tema de costos, y solamente dejamos las toallas de higiene menstrual, y con eso abaratamos un montón. Pasamos de alrededor de $2000 o $2500 por año por mujer menstruante, porque el beneficio es para todas las mujeres del núcleo familiar, a alrededor de $1000 por año por mujer menstruante”, contó.

Continuó: “Consideramos que era una forma de abaratar. Además, es una realidad que estas mujeres a veces no tienen la educación necesaria como para poder utilizar determinados productos, que en vez de un beneficio terminan siendo un problema. Entonces, decidimos hacer el cálculo en base a las toallas de higiene menstrual, que son más simples y lógicamente contribuyen al proceso.

Es un proyecto súper realizable. Al ser 133.700 personas, no es una gran erogación la que tenga que tener el ministerio de Desarrollo Social”.

Sobre la forma en que instrumentará y el dinero llegará a las beneficiarias, dijo: “Eso lo va a ejecutar el Mides. Según me dijo el ministro, tiene la idea de que las tarjetas Uruguay Social pasen a ser electrónicas, que no sean más físicas, porque es una realidad que se viven perdiendo, y eso supone un costo para el Mides y tensión para los usuarios. Ellos pensaron suplirla por una aplicación, y a través de ella es que se codificarían estos productos, para que estas personas menstruales puedan acceder a ellos”.

Fuente: La República