Violeta de la Cruz recordó con mucha emoción las últimas horas en Paso de los Toros tras la evacuación por la inundación de abril del año 1959.

Con 26 años escuchó un parlante que anunciaba a los isabelinos que era hora de irse de la ciudad. “Me quedó una sensación impresionante, en medio de un silencio de familias y familias que iban sin hablar, recuerdo el ruido de los pies sobre el pavimento”.

Contó que “eran familias enteras las que ibas caminando”, y además agregó: “Me emocionó mucho, fue un momento que me hizo abrir los ojos y ver la realidad”.

De la Cruz también dijo que la vuelta “fue bastante impactante” porque “veía la casa de amigos con las puertas abiertas y las paredes llenas de barro. Parecería que todo se había agitado. Todo estaba destruido, fue muy doloroso”.