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Cultivos no sufrirían «gran daño» si se aplica insecticida contra langostas, dice experto

El especialista Néstor Santos señaló que el producto que se usaría «es mucho menos que lo que se utiliza para echar a los mosquitos».

El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca declaró esta semana la alerta roja ante la posibilidad de que ingrese al país la nube de langostas que se encuentra en territorio argentino a 30 kilómetros de la frontera.

El MGAP tiene previsto un operativo con aviones aeroaplicadores (conocidos como fumigadores) para combatirla y la Dirección General de Servicios Agrícolas pidió a los productores y a la población de la zona litoral oeste mantenerse alerta ante un posible avistamiento de los insectos y exhortó a reportarlo de inmediato.

Para conocer el procedimiento que se llevará adelante en caso de que efectivamente las langostas ingresen al país, en la mañana de este jueves Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó a Néstor Santos, secretario de la Asociación Nacional de Empresas Privadas Aeroagrícolas (Anepa).

La Anepa nuclea al 100% de las empresas del sector aeroagrícola. Son 33 instituciones que tienen 126 aviones que trabajan aeroaplicando, fertilizando y sembrando.

Santos explicó que no sería la primera vez que una manga de langostas llega a Uruguay. Señaló que en la década de 1950 hubo destrucciones muy grandes por este insecto: «Era la langosta saltarina. No volaba, se trasladaba saltando y barría literalmente lo que encontraba en el camino. A la de ahora le dicen la quebrachera, es una langosta que ataqua montes: el monte indígena, la forestación, los montes de cítricos, ese tipo de cultivos. Hemos visto que ha atacado cultivos de pasturas y otras siembras, pero es apetecible especialmente para los montes».

El entrevistado dijo que esta manga de insectos es «gigante» y que cuando baja a tierra ocupa un máximo de 80 hectáreas.

El especialista señaló que desde hace tres meses se hace el seguimiento de la manga de insectos y que se creó con otras instituciones de la región una comisión de control, vigilancia y estrategia. Actualmente hay «barreras con bases de aeroaplicación con más de ocho aviones en orden de vuelo» desplegados en el litoral del país.

Con respecto a la aplicación del insecticida, Santos explicó que las langostas no comen mientras vuelan, sino, que sobre la tarde y con el frio bajan a tierra y empiezan a comer.

«Cuando aterrizan se empiezan a acumular y la manga reduce su tamaño. Los equipos de control van a llegar al establecimiento donde están los insectos, hablan con el dueño y los vecinos, se pedirá permiso a cada propietario», dijo y contó que cuando comience el «primer revoloteo» de las langostas allí se aplicará el insecticida.

«Es una aplicación muy rápida. Se aplica en ese momento porque en tierra la langosta se monta una arriba de otra y genera escamas. Si aplicamos muy temprano vamos a matar la escama de arriba, que son muy poquitas y va a quedar todo lo de abajo. Cuando ellas se empiezan a mover se hace la aplicación, algo que no dura más de una hora y media», expresó.

El secretario de la Anepa dijo que «la población puede estar tranquila» y explicó que el producto que se aplica «es mucho menos que lo que se utiliza como insecticida para echar a los mosquitos, es espolvorear un spray que son unas gotitas si se quiere».

«Ninguna aplicación mata el 100% de los insectos. Va a controlar y reducir el tamaño de la manga. Los especialistas del ministerio luego decidirán si tenemos que seguir controlando y hacer otra movida o no. (…) El aeroaplicador es un trabajo muy simple. Si lo tenemos que hacer un día, dos o tres el daño no va a ser tan grande», manifestó.

Sin embargo, Santos contó existe la posibilidad de que el insecticida no se pueda aplicar en una primera instancia dado que la zona donde se prevé que entre la manga es al norte de Salto, donde hay mucha producción de cítricos: «Tenemos que tener muchísimo cuidado porque no se puede aplicar (el insecticida) arriba de naranjas. Uruguay cumple con una serie de convenios internacionales y protocolos frutícolas que no puede haber residuos tóxicos en la producción».

«Es una zona en la que tenemos que extremar al máximo la precaución. Puede pasar que no podamos aplicar el primer día, que tengamos que esperar que la manga salte de vuelta», señaló.

De todas formas Santos dijo estar «convencido» que el clima «va a dar una mano»: «El veranillo va a pasar y con el frío la langosta va volver al lugar donde nació. Esta langosta sale de un desierto del norte argentino y otra manga que salió del Chaco paraguayo».

Cuidar a las abejas

Santos recomendó a los productores no actuar por su propia cuenta, pero recomendó especialmente a los productores apícolas que cubran sus colmenas durante las horas de aplicación para evitar que las abejas se vean afectadas. El especialista explicó que «la langosta se mueve prácticamente como la abeja» y que cuando la abeja comienza a volar la langosta hace lo mismo.

Fuente: Montevideo Portal