El consejero Juan Gabito dijo a La República que, a su modo de ver, las clases se deben extender “lo más posible”.
El Consejo Directivo Central (Codicen) evalúa la posibilidad de que las clases continúen hasta febrero dada la situación actual por la pandemia. Resulta que por la emergencia sanitaria, la brecha educativa se agrandó al tener clases a distancia. El consejero Juan Gabito dijo a La República que aún no han definido el régimen de evaluación y pasaje de grado del año que culminará.
“Eso implica: redimensionar el calendario del año escolar, la fecha de finalización de las clases, de los exámenes, de eventuales medidas de acompañamiento. Es decir, cómo hacemos para trabajar con los estudiantes que hayan tenido aprendizajes más pobres, los que hayan quedado más rezagados. Todo eso está a estudio”, apuntó. Gabito opinó que es necesario que se extiendan las clases “lo más posible”.
“Mi opinión personal es que obviamente tiene que extenderse el tiempo de enseñanza lo más posible. Todo lo que se pueda hacer en esa materia es bienvenido. Los consejos ya están esbozando propuestas y estamos tratando de estudiarlas todas y armonizarlas para que el sistema tenga una respuesta”, expresó.
El consejero sostuvo que si “somos coherentes con el discurso, tenemos que obrar en consecuencia”: “Si todos decimos que lo importante es el derecho a la educación, que lo importante es el alumno y el alumno que está en situaciones más vulnerables y que es el que ha sufrido más la falta de las clases presenciales, tenemos que compensar eso”.
Asimismo, Gabito expuso que este año se trabajó menos de la sexta parte si se compara con un año común y corriente. “En el fondo, si fuéramos a medirlo en días y horas de clase, en este año se trabajó menos de la sexta parte de lo que se trabajaría en un año normal. No es demasiado creativo pensar que hay que compensar eso, hay que agregar tiempo”, manifestó. El jerarca aseguró que para el año próximo ya está definido que la fecha para el comienzo de las clases es el lunes 1º de marzo. “Salvo que haya una catástrofe, un empeoramiento horrible de la pandemia, cosa que no pensamos, esa va a ser la fecha. Pero en lo que nosotros llamamos estatutariamente el año docente, termina el 28 de febrero del 2021. Dentro del período de ese año docente hay que tratar de trabajar lo más que se pueda para compensar las carencias de este año”, explicó.
“Enero es un mes de vacaciones, eso es sagrado, no se le va a quitar a nadie. Ni a las familias, ni a los estudiantes, ni a los docentes. Pero febrero, a mi modo de ver, es útil para trabajar en ese sentido. Sobre todo pensando en cómo aprestamos a cada estudiante frente al ciclo subsiguiente. Cada modalidad va a tener su propuesta para -insisto- compensar, mejorar, acompañar, para en definitiva mejorar los aprendizajes que es la razón de ser del sistema educativo”, indicó.
Por otro lado, valoró “el paso importante” que se dio este jueves. Es que el gobierno resolvió volver a la obligatoriedad de asistencia a todos los centros educativos el 13 de octubre.
La resolución de volver a la obligatoriedad, según el presidente del Codicen Robert Silva, tiene “relación con las convocatorias y el funcionamiento que los centros educativos están teniendo, respetando estrictamente los protocolos sanitarios”.
“Hasta ahora la asistencia era voluntaria pero a partir del próximo martes será obligatoria”, dijo, y expresó que estará sujeta a la convocatoria de los centros educativos y la capacidad que tenga cada uno, ante la necesidad de mantener estrictamente los protocolos sanitarios.
En tanto, si el alumno asiste tres veces por semana porque el centro educativo no tiene la capacidad suficiente para que lo haga los cinco días, esas tres veces que el niño concurre serán obligatorias y computarán la falta si no asiste. Los otros dos días que no asista no computarán falta porque el niño no concurre.
Asimismo, el presidente del Codicen anunció que se seguirá “trabajando para aumentar la presencialidad en los centros públicos y privados” en coordinación con el Ministerio de Salud Pública.
“No tenemos ninguna duda del rumbo que estamos tomando”, expresó en conferencia el ministro de Salud Pública Daniel Salinas, quien además aseguró que con esta resolución se buscará un equilibrio entre lo sanitario y el desarrollo cognitivo de los niños que asisten a los centros educativos.
“Salvo que haya una catástrofe, un empeoramiento horrible de la pandemia, cosa que no pensamos, esa va a ser la fecha. Pero en lo que nosotros llamamos estatutariamente el año docente, termina el 28 de febrero del 2021. Dentro del período de ese año docente hay que tratar de trabajar lo más que se pueda para compensar las carencias de este año”
Fuente: La República
