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Claves para evitar intoxicaciones, quemaduras y lesiones en invierno

Ante numerosos casos de intoxicación con monóxido de carbono en los últimos días, recordamos la necesidad de poner mucha atención cuando usamos calefactores de cualquier tipo y tomar las medidas de seguridad correspondientes”, así abrió un hilo en Twitter la cuenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP).

Ante numerosos casos de intoxicación con monóxido de carbono en los últimos días, recordamos la necesidad de poner mucha atención cuando usamos calefactores de cualquier tipo, y tomar las medidas de seguridad correspondientes (1/4).

Los médicos especializados en infancia demuestran su preocupación por diferentes casos de intoxicación que se presentaron en Uruguay en las últimas semanas debido al uso incorrecto de artefactos de calefacción.
En invierno, los niños están expuestos a riesgos diferentes que en verano.

Las fuentes de calor pueden provocar lesiones graves y hasta la muerte. La pediatra Alicia Fernández explicó a El País que es importante no llamar a estas circunstancias accidentes, sino lesiones no voluntarias, porque todos estos problemas pueden prevenirse si se toman las precauciones correspondientes.

“Es importante destacar que uno no se puede acostar a dormir con una estufa prendida ni con ningún otro método de calefacción. Incluso las estufas eléctricas generan monóxido de carbono”, aseguró.

Por otro lado, aseguró que no se debe exceder con el calentamiento de los ambientes ya que conlleva otros factores de riesgo como, por ejemplo, aumentar la posibilidad de muerte súbita en lactantes.

Sobre la prevención de los daños por intoxicación por monóxido de carbono, Fernández señaló que es importante remarcar que las conexiones de los equipos de calefacción “deben ser hechas por personal idóneo y no por la persona que compró el artefacto”.

Y agregó: “Hay que tener mucha prudencia e insistir en la correcta ventilación de seguridad de los ambientes donde hay calefacción, calentamiento del agua o estufas a leña”.

Además, desde la SUP se hace un especial énfasis en desaconsejar los calentadores tipo primus o ladrillos con resistencias, por ser potencialmente peligrosos en el hogar.

Intoxicaciones. “El monóxido de carbono es un gas incoloro y altamente tóxico. Estufas a gas, termofones a gas, calentadores de agua, estufas a leña y otros tantos métodos de calefacción pueden liberar este gas si tienen una mala combustión o registran algún daños”, indica otro tuit de la SUP.

¿Cómo detectar una intoxicación? Fernández detalló que “lo importante es tener en cuenta que cuando uno está en un ambiente que sabe que hay una calefacción que en la combustión se genera monóxido de carbono se deben conocer los síntomas”, explicó.

Las primeras señales son el dolor de cabeza, debilidad, náuseas o vómitos, falta de aire, mareos y pérdida del conocimiento. Cuando se llega al último síntoma la situación es más grave, puesto que si la persona está sola en su casa, no podrá reaccionar a tiempo.

“Si alguien tiene estos síntoma lo que debe hacer es salir y tomar aire. Además, en muy importante realizar una consulta médica porque la intoxicación puede general lesiones neurológicas”, subrayó la médica.

Riesgos. Si bien Fernández aseguró que en este año no se han visto muchos casos de quemaduras, consideró que es clave ser conscientes que los niños no deben manipular artefactos de calefacción o de agua caliente, entre otros.

“Los niños deben permanecer fuera de las cocinas. Además, se debe dejar lejos de su alcance mangos de ollas y sartenes, así como termos de agua caliente, café o té”, indicó.

La especialista agregó que, si bien estas precauciones valen durante todo el año, deben extremarse durante los meses de frío.

La nafta, queroseno o alcohol, utilizados como comburentes no son recomendados porque son causantes de quemaduras en niños y adultos.

Respecto a los calientacamas, la pediatra destacó que deben ser utilizados previo a meterse en la cama, dado que pueden provocar lesiones.

Fuente: El País.