Muchas gracias. Sr. Presidente, señoras y señores Ediles, en estos días recorrimos distintos lugares de nuestro departamento, escuchamos a la gente y vimos con nuestros propios ojos las necesidades que tienen. Lo hicimos junto al Diputado Maximiliano Campo y al Edil Aníbal Madrid, porque el compromiso que asumimos con nuestros vecinos, es estar presentes -no solo en campaña- sino durante los cinco años que dura este período. El 24 de julio, visitamos el Centro Auxiliar de Paso de los Toros.
Allí nos recibió el doctor Abel Vega y su equipo. Nos trasladaron inquietudes muy importantes, problemas que vienen de hace tiempo. Entre ellos, la demora para ver especialistas como cardiólogos, psiquiatras y urólogos; el stock de medicamentos, que se está normalizando; y la necesidad urgente de avanzar con la remodelación y la nueva sala de emergencias. Todas estas cosas son claves para la población de esa zona. Consideramos inaceptable, que el lugar donde uno vive, defina la calidad de los servicios a los que puede acceder.
Sobre esto quiero ser bien claro: como isabelinos, merecemos respuestas. La Junta ya aprobó un aporte de 500.000 dólares para esa obra, pero esto no alcanza, falta que ASSE confirme si va a cubrir la diferencia. Y el tiempo corre, porque los plazos de la licitación vencen.
El Diputado Maximiliano Campo ya ingresó un pedido de informes para que esto se aclare. No podemos permitir que las mejoras se pierdan por falta de decisión y que la gente siga esperando, para ser atendida en condiciones dignas.
Ese mismo día nos reunimos con la Comisión de APAL del Liceo Nº 1 de Paso de los Toros. Nos plantearon un reclamo que viene desde 2018; la cancha de basquetbol. Algo simple, algo necesario, algo que no puede esperar más.
Esta semana, el Diputado Maximiliano Campo compareció ante CODICEN para llevar este planteo y pedir que, de una vez por todas se concrete; y no nos quedamos ahí.
El 8 de setiembre fuimos a Cuchilla de Peralta, localidad sobre la Ruta 5, a la Policlínica de ASSE. Lo que vimos allí, compañeros Ediles, sinceramente, es inhumano. Un techo de chapa de zinc que el último temporal se llevó en gran parte, dejando filtraciones por todos lados. Cada vez que llueve, el agua entra a raudales y el personal se ve obligado a interrumpir la atención y retirarse, porque no se puede trabajar en esas condiciones.
Las paredes están llenas de humedad, las instalaciones eléctricas son viejas y peligrosas, los cables a la vista, enchufes improvisados y hasta un equipo de aire acondicionado, conectado con un alargue. Cualquier día, por esas malas conexiones, podemos lamentar una desgracia.
El consultorio destinado a la atención médica es, con toda sinceridad, indigno. Un espacio pequeño, deteriorado, sin la mínima privacidad ni condiciones higiénicas para atender a un paciente como corresponde en pleno 2025.
Y la ambulancia, que debería ser el recurso más seguro para emergencias en la zona, es un vehículo Nissan Trade del año 1994. Treinta años de uso, con una camilla vieja, asientos rotos, sin cinturón de seguridad para el acompañante. Y ahora, para peor, queda a la intemperie porque el galpón donde se guardaba está a punto de derrumbarse. Si llueve, queda afuera, bajo el agua y el frío.
Lo que pasa en Cuchilla de Peralta no es solo el mal estado de una Policlínica. Es el reflejo de cómo se olvidan nuestras localidades más chicas. Es gente trabajadora, vecinos que pagan sus impuestos, que merecen ser atendidos como cualquier uruguayo: con dignidad, con seguridad y con respeto.
Los vecinos nos hablaron también de otras cosas: falta de alumbrado, accesos en mal estado, una placita sin bancos ni luces, problemas de saneamiento y la necesidad de un radar para frenar los accidentes en la Ruta 5.
Señores Ediles, estas no son quejas. Son reclamos justos de la gente, son tacuaremboenses que están pidiendo cosas básicas: salud, seguridad, infraestructura mínima y nosotros estamos acá para escuchar, para gestionar, y para exigir a quienes tienen la responsabilidad, que cumplan.
Hoy quiero dejar este mensaje claro: el trabajo en el territorio no se negocia. Nosotros vamos, vemos, escuchamos y volvemos con respuestas. Lo estamos haciendo en conjunto con Maximiliano Campo en la Cámara de Representantes, con esta Junta y con los vecinos como protagonistas.
Esto nos interpela como Junta Departamental. Fuimos elegidos para acercar soluciones a la gente. Hoy, Paso de los Toros y Cuchilla de Peralta no pueden seguir esperando,
Pido que mis palabras sean enviadas al Directorio de ASSE, al Director Departamental de Salud, a la Dirección del Hospital de Paso de los Toros y a los medios de prensa de Paso de los Toros y de Tacuarembó. Muchas gracias, Sr. Presidente.
Fuente: Prensa JDT